“Tiffanys” de manzana y avellana para días rojos

Todas las fans de Holly Golightly sabéis lo que es un día rojo: "¿Conoce usted esos días en que se ve todo de color rojo? Se tiene un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles. De repente, se tiene miedo y no se sabe por qué... Cuando me pasa, lo único que me va bien es coger un taxi e irme a Tiffany. Me calmo enseguida... La tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene. Nada malo podría ocurrirme allí".

El cielo está oscuro, ninguna oferta de trabajo “se adapta a mi perfil” y estoy en una casa llena de cajas de una mudanza interminable... Un lunes rojo de manual.

Obviamente Tiffany me pilla a desmano. Como mucho puedo mirar la foto que me hice en el escaparate de Nueva York hace más de un año. Cuando las vacaciones duraban un mes y se podía gozar e invertir en tiempo libre. Así que lejos de la Gran Manzana y de sus joyerías... ¿Qué nos queda? ¡Cocinoterapia!

Una receta que me mantenga las manos ocupadas y los pensamientos a raya. Encontré un postre en uno de mis blogs favoritos. Pero como me faltaban algunos ingredientes, he rebuscado en la despensa y he hecho mi propia versión de los "Mini pies de manzana y crema de almendras" originales de Food and Cook.

En mi cocina rebauticé a los Mini pies con el nombre de “Tiffanys”. Unos hojaldritos rellenos de manzana caramelizada y cremita de avellanas. Con sus tropezones y un ligero sabor avainillado. ¡Han quedado fabulosas! Así que invito a las devoradoras de Musgo y Mandarina a que prueben con su fruto seco favorito.

He tardado unas tres horas en prepararlos a ritmo muy relajado. Y el olor de los "Tiffanys" recién horneados impregna toda la casa. Calentitos quedan estupendos con un helado de vainilla, aliado indispensable en días rojos.

Os paso la receta de Food and Cook con mi humildísima aportación. Lo cierto es que los hojaldritos no me han solucionado el día, pero han ayudado a que pase más rápido. En días rojos... ¡Musgo y Mandarina!

Ingredientes:

2 láminas de hojaldre


Para el relleno de manzana:

100 g de mantequilla

4 manzanas (Utilicé de la variedad Braeburn, perfectas para cocinar).

100 g de azúcar moreno

Para la crema de avellanas:

100g de avellanas (O el fruto que más os guste).

50 g de mantequilla

90 g de azúcar glas 

1 huevo 

1 cucharada de polvo de natillas

100 g de avellanas

Un chorrito de aceite de avellanas (si lo tenéis, no fundamental)

1 huevo batido para pincelar.

Cortar el hojaldre en circulitos con la ayuda de un vaso. (Con las 2 laminas hice 36 circulitos, 18 “Tiffanys”, ya que se necesitan 2 por pastel).

Pelar las manzanas y cortarlas en dados.  En una cazuelita poner la mantequilla y las manzanas, y cocinarlas hasta que se doren. Despues añadir el azúcar moreno y cocinar hasta caramelizar.

Para preparar la crema triturar bien con una picadora los 100 gramos de avellana, y añadirles el resto de los ingredientes de la crema. (Lo hice sin orden ¡A lo loco! Después añadí un chorrito de aceite de avellanas hasta que conseguí esa textura suave y homogénea que cita la receta original).

Para montar los hojaldritos distribuyes la mitad de circulitos en la bandeja del horno (untadita con mantequilla para que no se peguen). Pones una cucharada de la pasta de avellanas y encima una cucharada de la manzana caramelizada. Pintas el exterior del circulito con el huevo batido, pones otro circulito encima y lo sellas bien. (Yo me ayudé de un tenedor, a lo empanadilla).

Por último, pincelas todo el pastel con el huevo batido. Si quieres puedes hacerles unos cortecitos para decorar y lo metes al horno, previamente precalentado a 180º. Lo dejas hornear hasta que el hojaldre adquiera un tono dorado. 

Cuando esté, lo dejas enfriar a temperatura normal y los espolvoreas con un poco de azúcar glas.

¡Y ya está!