martes, 10 de abril de 2012

Despertar con aguacate y chocolate en Balangan

¿Qué desayunan estos chicos? Ésta fue la primera pregunta que nos hicimos al ver a los surfistas en Bali.  Balangan era nuestra playa favorita, está situada en la costa oeste de la Península de Bukit, donde hay zonas perfectas como Uluwatu, Padang Padang, Impossibles, Bingin y Dreamland. La energía de los “surfers” era llamativa: de día sobre las olas y en las fiestas durante la noche.


En las cartas de los bares y de los “warung” aparecía el mundialmente extendido Desayuno Continental y el Nasi Goreng.  Un arroz frito con huevo que para los locales es un plato apto para cualquier hora del día, ya que no distinguen entre comidas. Pero el secreto energético no estaba allí, tampoco se encontraba en los revueltos de setas alucinógenas populares entre los turistas. Se escondía en la bebida…

¡Batido de aguacate y chocolate!  Un nutritivo zumito de alto contenido calórico que resulta un excelente aporte energía. El fruto en cuestión es antioxidante,  rico en vitaminas, minerales y  proteínas vegetales. Además no favorece la formación del colesterol. Y con el chocolate negro te empuja a la cresta de la ola en un momento.


De este desayuno para las olas es de donde surgió la idea de este postre: Un heladito de aguacate, con salsita de chocolate caliente y almendras.  Un contundente dulce, perfecto para un brunch o para cargar las pilas después de una excursión en moto por la península de Bukit.

Ingredientes:


Aguacate. ¡Canario por favor!  Que están a la altura de las mejores producciones mundiales (Perú, México o Guatemala) y no salieron de origen hace lustros en un barco. Y por supuesto, son escandalosamente mejores que los que te cuelan últimamente en Madrid, con etiqueta de Miami. ¿Miami? Venga ya… ¿A qué te atizo?
El zumo de medio limón.
Yogur griego sin azucarar.
200 ml de leche de coco.
Ázucar moreno, panela o miel.
Chocolate negro para fundir.
Almendras para adornar.


Modus operandi:   

1. Poner a hervir la leche de coco y cuando esté en ebullición, disolver 3 cucharadas de azúcar, miel o panela. Dejar enfriar en la nevera.
2. Cuando la leche de coco esté fría sacar la pulpa del aguacate, ponerla en un bol  y rociarla con el zumo de medio limón para que no se oxide. Añadir  el yogur griego,  la leche de coco y batirlo bien con el brazo eléctrico.
3. Aquí recomiendo probar cómo está de dulce y añadirle azúcar o miel, si fuera necesario.  Pero sin pasarse ya que corres el riesgo de perder el sabor suave del aguacate.
4.  Pones el hueso del aguacate en el fondo del bol, también evitará que se oxide la pulpa, y lo metes a congelar. Tarda unas 3 ó 4 horas. También está rico como una mouse fresquita, sin que llegue a helarse. ¡Para los impacientes!
5. Si se va a comer como helado es conveniente sacarlo del congelador un rato antes de servirlo. Acompañarlo de chocolate negro caliente y decorarlo con almendras laminadas. ¡O no!  A gusto del consumidor. 

Surfistas o no, es una receta apta para todos los paladares viajeros. Pero especialmente para la intrépida exploradora que descubrió conmigo el secreto de la energía surfera y “travellera”.

¡Ahora ya no hay excusa para subirse a la cresta de la ola! Y si te quedas con hambre, que lo dudo… ¡Toma Musgo y Mandarina!

Playa de Balangan. Bali.

5 comentarios:

  1. creo que el aguacate que me mandó mi madre directito del huerto canario se va a convertir en un sorprendente helado!!! tenía todas las papeletas de convertirse en un típico guacamole... pero quiero probar esta delicia!!!

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  2. En breve te mando la receta de tarta de chocolate vegana, para que sigas contribuyendo a la economia de las islas!!!!
    Besitos

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